Glovo Da un Giro Laboral: Pone Fin al Modelo de Falsos Autónomos en España

En una decisión que ha sacudido el sector del reparto a domicilio, la empresa catalana Glovo ha comunicado su transición a un modelo de contratación laboral para sus repartidores en España. Este anuncio, que marca un cambio radical en su modelo operativo, llega apenas un día antes de que su fundador, Oscar Pierre, deba comparecer ante un tribunal en un proceso penal por supuestas violaciones a los derechos laborales.

Desde su fundación, Glovo había operado bajo un modelo basado en autónomos, una práctica que le ha generado sanciones y deudas acumuladas de más de 267 millones de euros en cotizaciones impagadas a la Seguridad Social. Este modelo, ampliamente criticado, ha estado en el centro de numerosos conflictos legales, especialmente tras la aprobación de la «ley rider» en 2021. Ahora, la empresa busca cumplir con las regulaciones laborales y evitar nuevas sanciones que podrían comprometer aún más su sostenibilidad financiera.


Adiós al Modelo de Falsos Autónomos

El nuevo enfoque de Glovo, que introducirá contratos laborales para sus repartidores, representa un hito en el sector del reparto a domicilio. Según el Ministerio de Trabajo, esta decisión regularizará la situación de aproximadamente 60.000 repartidores que han trabajado para la compañía desde 2021, muchos de ellos durante años bajo condiciones que han sido cuestionadas por las autoridades y organizaciones laborales.

Yolanda Díaz, vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, calificó el movimiento como «el proceso de afiliación más grande en la historia de España». En declaraciones desde Bruselas, Díaz destacó:

“Un joven en bicicleta con un móvil no es un emprendedor. Las leyes lo dejan claro, y ninguna empresa, por poderosa que sea, puede colocarse por encima de la democracia.”

Este cambio llega después de años de tensiones legales y sociales en torno a la figura del falso autónomo, un modelo que ha sido criticado por precarizar las condiciones laborales de miles de trabajadores en el sector del reparto.


Un Cambio que Cubre Todo el Territorio Español

En un comunicado oficial, Glovo aseguró que esta transformación abarcará las más de 900 ciudades en las que opera en España, incluyendo todas las verticales de su aplicación, como el reparto de comida, comestibles y otros servicios. A pesar de la magnitud del cambio, la empresa ha prometido mantener los estándares de calidad que han caracterizado su servicio, como los tiempos de entrega rápidos y la disponibilidad de repartidores en cualquier momento del día.

Además, Glovo se comprometió a establecer un diálogo con los agentes sociales para garantizar una transición ordenada hacia este nuevo modelo laboral. Sin embargo, la empresa no especificó una fecha concreta para la implementación, ya que esta depende de la resolución de diversos procesos administrativos y legales.


Impacto Económico y Financiero

El cambio al modelo laboral no será un proceso fácil ni barato para Glovo. Su empresa matriz, Delivery Hero, reconoció que esta transformación tendrá un impacto significativo en las finanzas de la compañía.

Se estima que el nuevo modelo reducirá el EBITDA ajustado en 100 millones de euros para 2025. Además, las provisiones de gasto por multas, reclamaciones de IVA y cotizaciones atrasadas a la Seguridad Social podrían oscilar entre 440 y 770 millones de euros.

A pesar del costo, Delivery Hero justificó la decisión como un movimiento necesario para evitar futuras incertidumbres legales y reforzar la posición de Glovo en un mercado cada vez más regulado.


Competencia y Denuncias de Just Eat

El cambio de Glovo también se produce en un contexto de creciente competencia y conflictos legales en el sector del delivery. Just Eat, su principal rival en España, presentó recientemente una denuncia por competencia desleal, alegando que las prácticas de Glovo con falsos autónomos le dieron una ventaja competitiva indebida.

Según Just Eat, estas prácticas permitieron a Glovo ahorrar más de 645 millones de euros en costes laborales durante los últimos años. La empresa, que sí contrata a sus repartidores como empleados, argumenta que ha incurrido en gastos adicionales para cumplir con la ley, lo que la dejó en una posición desfavorable frente a Glovo. En su denuncia, Just Eat reclama 295 millones de euros en daños y perjuicios.


Un Largo Camino Legal

La transición de Glovo hacia un modelo laboral llega después de años de enfrentamientos legales con las autoridades españolas. La «ley rider», aprobada en 2021, estableció que las empresas de reparto deben contratar a sus repartidores como empleados dependientes, y no como autónomos.

Sin embargo, Glovo resistió la normativa durante años, acumulando multas millonarias y sentencias judiciales en su contra. En 2020, el Tribunal Supremo de España confirmó que existía una relación laboral entre la empresa y sus repartidores, una decisión que marcó un antes y un después en el sector.

Desde entonces, Inspección de Trabajo ha intensificado sus esfuerzos para regularizar a los repartidores. Según cifras oficiales, más de 41.000 trabajadores de Glovo han sido regularizados desde la fundación de la compañía en 2015.


Reacciones Oficiales y Sociales

La decisión de Glovo ha generado diversas reacciones en el ámbito político y social. Desde Bruselas, Yolanda Díaz agradeció el esfuerzo de los inspectores de trabajo y destacó la importancia de esta victoria para la democracia y los derechos laborales en España.

“Hemos hecho normas que lo disponen: ningún gigante empresarial puede imponer sus propias reglas. El principio de legalidad prevalece.”

Por otro lado, organizaciones laborales y sindicatos han acogido con cautela el anuncio, exigiendo que la transición al nuevo modelo se realice de manera transparente y garantizando los derechos de todos los trabajadores.


Desafíos Futuros para Glovo

La adopción de un modelo laboral presenta múltiples desafíos para Glovo, desde ajustar sus operaciones internas hasta garantizar que su servicio siga siendo competitivo en un mercado donde la velocidad y la eficiencia son esenciales.

Además, la empresa enfrenta el reto de mantener la confianza de sus usuarios y socios comerciales mientras implementa los cambios. Glovo ha prometido que, a pesar de la transformación, los restaurantes y comercios que colaboran con la plataforma seguirán disfrutando de la misma calidad de servicio que hasta ahora.


Conclusión: Un Momento Decisivo para el Sector

La decisión de Glovo de abandonar el modelo de falsos autónomos y adoptar un enfoque laboral marca un punto de inflexión en el sector del reparto a domicilio en España. Más allá de las implicaciones legales y financieras, este cambio simboliza un paso hacia una mayor responsabilidad social y el cumplimiento de las normativas laborales en una industria que ha estado bajo escrutinio durante años.

Mientras Glovo avanza hacia este nuevo modelo, el resto del sector del delivery estará observando de cerca cómo se desarrollan estos cambios y qué impacto tendrán en la dinámica del mercado. Para los repartidores, este movimiento representa una victoria significativa en la lucha por sus derechos laborales, consolidando un precedente que podría influir en otras empresas del sector a nivel global.

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